Las primeras propuestas de granjas de pulpos del mundo alarman a los científicos

Un plan para construir la primera granja de pulpos del mundo ha suscitado profundas preocupaciones entre los científicos sobre el bienestar de las famosas criaturas inteligentes.

La granja en las Islas Canarias de España criaría alrededor de un millón de pulpos al año para la alimentación, según documentos confidenciales vistos por la BBC.

Nunca se han cultivado de forma intensiva y algunos científicos califican de «cruel» el método de sacrificio con agua helada propuesto.

La multinacional española que está detrás de los planes niega que los pulpos vayan a sufrir.

Los documentos confidenciales de la propuesta de planificación de la empresa, Nueva Pescanova, fueron entregados a la BBC por la organización de campaña Eurogroup for Animals.

Nueva Pescanova envió la propuesta a la Dirección General de Pesca de Canarias, que no ha respondido a una solicitud de comentarios de la BBC.

Los pulpos capturados en la naturaleza con nasas, sedales y trampas se comen en todo el mundo, incluso en el Mediterráneo y en Asia y América Latina.

La carrera por descubrir el secreto para criarlos en cautiverio se ha prolongado durante décadas. Es difícil, ya que las larvas solo comen alimentos vivos y necesitan un entorno cuidadosamente controlado, pero Nueva Pescanova anunció en 2019 que había logrado un gran avance científico.

La perspectiva de la cría intensiva de pulpo ya ha provocado oposición: los legisladores del estado estadounidense de Washington han propuesto prohibir la práctica incluso antes de que comience.

Los planos de Nueva Pescanova revelan que los pulpos, que son animales solitarios acostumbrados a la oscuridad, se mantendrían en tanques con otros pulpos, a veces bajo luz constante. Las criaturas, la especie octopus vulgaris, se alojarían en unos 1.000 tanques comunales en un edificio de dos plantas en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Serían asesinados al ser colocados en recipientes de agua mantenidos a -3 °C, según los documentos.

Actualmente no existen normas de bienestar, ya que los pulpos nunca antes se han criado comercialmente. Sin embargo, los estudios han demostrado que este método de sacrificio de peces utilizando «lechada de hielo» causa una muerte lenta y estresante. La Organización Mundial de Sanidad Animal dice que «da como resultado un bienestar deficiente de los peces» y el Consejo de Administración de la Acuicultura (ASC), el principal esquema de certificación de productos del mar cultivados, propone una prohibición a menos que los peces sean aturdidos de antemano.

Algunos supermercados ya han dejado de vender pescado que ha sido sacrificado con hielo, incluidos Tesco y Morrisons.

El profesor Peter Tse, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Dartmouth, le dijo a la BBC que «matarlos con hielo sería una muerte lenta… Sería muy cruel y no debería permitirse».

Añadiendo que eran «tan inteligentes como los gatos», sugirió que una forma más humana sería matarlos, como hacen muchos pescadores, golpeándolos en la cabeza.

Para abastecer a «mercados internacionales premium» como Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, Nueva Pescanova quiere producir 3.000 toneladas de pulpo al año. Esto equivale a alrededor de un millón de animales, con unos 10-15 pulpos viviendo en cada metro cúbico de tanque, según el grupo de campaña Compassion in World Farming (CiWF), que ha estudiado los planes.

Nueva Pescanova estima en su documentación que habrá «una tasa de mortalidad del 10-15%».

Jonathan Birch, profesor asociado de la London School of Economics, dirigió una revisión de más de 300 estudios científicos que, según él, muestran que los pulpos sienten dolor y placer. Esto llevó a que se les reconociera como «seres sintientes» en la Ley de Bienestar Animal (Sintiencia) del Reino Unido de 2022. El profesor Birch y sus coautores creen que la cría de pulpos de alto bienestar es «imposible» y que matar en lodo de hielo «no sería un método aceptable de matar en un laboratorio».

«Un gran número de pulpos nunca deben mantenerse juntos en estrecha proximidad. Hacer esto conduce al estrés, al conflicto y a una alta mortalidad… Una cifra de mortalidad del 10 al 15% no debería ser aceptable para ningún tipo de agricultura».

En declaraciones a la BBC, Nueva Pescanova dijo: «Los niveles de requisitos de bienestar para la producción de pulpo o cualquier otro animal en nuestras granjas ganaderas garantizan el correcto manejo de los animales. El sacrificio, asimismo, implica un manejo adecuado que evite cualquier dolor o sufrimiento al animal…»

En la naturaleza, los pulpos son cazadores ágiles y ferozmente territoriales. Nueva Pescanova propone que los animales de granja sean alimentados con piensos secos producidos industrialmente, procedentes de «descartes y subproductos» de pescado ya capturado.

Los tanques se llenarían con agua de mar canalizada desde una bahía adyacente. Los tanques serían de diferentes tamaños para las diferentes fases de la vida de los pulpos, con la salinidad y la temperatura estrechamente controladas.

La cría inicial de 100 pulpos -70 machos y 30 hembras- se tomaría de un centro de investigación, el Centro Biomarino de Pescanova, en Galicia, en el norte de España.

Los planes afirman que la empresa ha alcanzado un nivel de «domesticación» en la especie y que no «muestran signos importantes de canibalismo o competencia por el alimento».

Elena Lara, del CiWF, pidió a las autoridades canarias que bloquearan la construcción de la granja, que según ella «infligiría un sufrimiento innecesario a estas criaturas inteligentes, sensibles y fascinantes».

Reineke Hameleers, directora ejecutiva de Eurogroup for Animals, añadió que la Comisión Europea estaba revisando actualmente su legislación sobre bienestar animal y que tenía una «oportunidad real» de «evitar un sufrimiento terrible».

Junto con el bienestar de los pulpos, CiWF está preocupado por las aguas residuales producidas por la granja, que se bombearían de nuevo al mar. Los pulpos producen nitrógeno y fosfatos como residuos. «El agua que entra y sale de la planta será filtrada para que no tenga impacto en el medio ambiente», dijo Nueva Pescanova a la BBC.

Cada año se capturan alrededor de 350.000 toneladas de pulpo, más de 10 veces el número capturado en 1950, lo que está ejerciendo presión sobre las poblaciones. Nueva Pescanova ha afirmado que «la acuicultura es la solución para garantizar un rendimiento sostenible» y que «repoblará las especies de pulpo en el futuro». Sin embargo, los conservacionistas creen que cultivarlos reduciría el precio, lo que podría crear nuevos mercados.

Nueva Pescanova ha destacado a la BBC que dedica «grandes esfuerzos a promover un desempeño responsable y sostenible en toda la cadena de valor para garantizar que se adoptan las mejores prácticas».